La crisis global de financiación pone en riesgo a la infancia más vulnerable
Declaración de la directora ejecutiva adjunta de UNICEF, Kitty van der Heijden, en el Palacio de las Naciones Unidas de Ginebra

Declaración disponible en video, AQUÍ
GINEBRA, 21 de marzo de 2025 – “En los últimos 25 años, hemos logrado avances significativos en la lucha contra la crisis mundial de desnutrición infantil. Desde el año 2000, el número de niños y niñas con retraso en el crecimiento ha disminuido en 55 millones, es decir, un tercio. En 2024, UNICEF y sus aliados prestaron servicios de prevención de todas las formas de desnutrición a 441 millones de niños y niñas menores de cinco años, mientras que 9,3 millones recibieron tratamiento contra la desnutrición aguda grave y otras formas de desnutrición aguda.
Este progreso fue posible gracias a los esfuerzos de los gobiernos y a la generosidad de los donantes –incluidos la administración pública, el sector privado y las organizaciones filantrópicas–, cuyo apoyo inquebrantable fue fundamental para la prevención y el tratamiento de la desnutrición infantil a escala mundial.
Hoy, esos logros conseguidos con tanto esfuerzo están retrocediendo porque los aliados humanitarios y de nutrición se enfrentan a una crisis diferente y cada vez más profunda: la fuerte disminución del apoyo financiero a nuestro trabajo. Pero el problema va más allá de la cantidad de las reducciones en las contribuciones financieras, el problema es también cómo se han producido: en algunos casos, de repente y sin previo aviso, lo que nos deja sin tiempo para mitigar su impacto en nuestros programas para la infancia.
A principios de esta semana pude comprobar de primera mano las consecuencias de la crisis de financiación cuando visité la región de Afar, en el norte de Etiopía, y Maiduguri, en el noreste de Nigeria. Debido a los déficits de fondos en ambos países, casi 1,3 millones de niños y niñas menores de cinco años que sufren desnutrición aguda grave podrían perder el acceso al tratamiento a lo largo de este año, lo que les expondría a un mayor riesgo de muerte.
En Afar, una región propensa a sequías e inundaciones recurrentes, estuve con un equipo móvil de salud y nutrición que presta servicios vitales a comunidades de pastores en zonas remotas sin centros de salud. Estos equipos son fundamentales para apoyar a los niños con tratamiento de la desnutrición aguda grave y provisión de vacunas y medicamentos esenciales.
Pero, sin estas intervenciones críticas, la vida de los niños y niñas está en peligro. Sólo 7 de las 30 unidades móviles de salud y nutrición que UNICEF apoya en Afar están actualmente operativas, y esto es un resultado directo de la crisis mundial de financiación.
Estimamos que, sin nuevas fuentes de financiación, en Etiopía UNICEF se quedará en mayo sin alimentos terapéuticos listos para consumir (RUTF, por sus siglas en inglés) para tratar a los niños que sufren desnutrición severa aguda, lo que podría tener consecuencias nefastas para los cerca de 74.500 que necesitan tratamiento cada mes.
En Nigeria, donde unos 80.000 niños y niñas al mes necesitan tratamiento, podríamos quedarnos sin alimentos terapéuticos listos para usar entre este mes y finales de mayo.
Pero la atención no puede centrarse únicamente en los alimentos terapéuticos listos para usar, o en tratar a un niña o niño una vez que está gravemente desnutrido. Los programas deben prestar servicios para evitar, en primer lugar, que los niños y las niñas sufran desnutrición, lo que incluye el apoyo a la lactancia materna, el acceso a suplementos de micronutrientes como la vitamina A y la garantía de que reciben los servicios sanitarios que necesitan para abordar otras enfermedades.
La crisis de financiación va mucho más allá de Etiopía y Nigeria. Está ocurriendo en todo el mundo, y los niños y niñas en mayor situación de vulnerabilidad se llevan la peor parte.
Nuestra mayor preocupación inmediata es que incluso una breve interrupción de las actividades críticas de UNICEF pone en riesgo las vidas de millones de niños en un momento en que las necesidades ya son profundas: UNICEF calcula que más de 213 millones de niños y niñas en 146 países y territorios necesitarán asistencia humanitaria en 2025.
Estamos decididos a permanecer y proteger los derechos de la infancia en el mundo, especialmente en un momento de necesidad sin precedentes. Y UNICEF se compromete a colaborar con nuestros aliados para garantizar que los esfuerzos humanitarios y de desarrollo mundiales sigan siendo eficientes, eficaces y responsables.
Mientras en las capitales de todo el mundo se están llevando a cabo revisiones de la ayuda exterior, quiero recordar a los líderes gubernamentales que retrasar la acción no sólo perjudica a la infancia, sino que aumenta el coste para todos nosotros. Invertir en la supervivencia y el bienestar de los niños no sólo es lo correcto, sino que también es la decisión más sensata que puede tomar cualquier gobierno desde el punto de vista económico”.
Para colaborar con el trabajo de UNICEF en emergencias como las de Etiopía y Nigeria: www.unicef.es/donacion-fondo-de-emergencias
Acerca de UNICEF
UNICEF trabaja en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos del mundo. En 190 países y territorios, trabajamos para cada niño, en todas partes, cada día, para construir un mundo mejor para todos.
Para más información:
Belén Ruiz-Ocaña
UNICEF España, Tel: 689 94 81 73
E-mail: comunicacion@unicef.es
Para recursos audiovisuales, suscríbete al canal de Telegram UNICEF España Multimedia/ Más información y recursos, en nuestra nueva sala de prensa www.unicef.es/prensa