Gaza: se confirma la hambruna por primera vez
FAO, UNICEF, PMA y la OMS reiteran su llamamiento a un alto el fuego inmediato y a un acceso humanitario sin obstáculos que frene las muertes por hambre y desnutrición

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ROMA/GINEBRA/NUEVA YORK, 22 de agosto de 2025. Más de medio millón de personas en Gaza se encuentran atrapadas en una situación de hambruna, caracterizada por el hambre generalizada, la pobreza y muertes evitables, según un nuevo análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC) publicado hoy. Se prevé que las condiciones de hambruna se extiendan desde la gobernación de Gaza a las de Deir Al Balah y Khan Younis en las próximas semanas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han destacado de manera conjunta y constante la extrema urgencia de una respuesta humanitaria inmediata y a gran escala, dado el aumento de muertes relacionadas con el hambre, el rápido empeoramiento de los niveles de desnutrición aguda y la caída en picado de los niveles de consumo de alimentos, con cientos de miles de personas pasando días sin nada que comer.
Las agencias han reiterado que la hambruna debe detenerse a toda costa. Es fundamental que se produzca un alto el fuego inmediato y se ponga fin al conflicto para permitir una respuesta humanitaria a gran escala y sin obstáculos con el objetivo de salvar vidas. Las organizaciones también están profundamente preocupadas por la amenaza de una intensificación de la ofensiva militar en la ciudad de Gaza y cualquier escalada del conflicto, que tendría consecuencias devastadoras para una población civil que ya se encuentra en condiciones de hambruna. Muchas personas, especialmente los niños enfermos y desnutridos, las personas mayores y las personas con discapacidad, podrían no ser capaces de irse si se produjera una evacuación.
A finales de septiembre, más de 640.000 personas se enfrentarán a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria —clasificados como fase 5 del IPC— en toda la Franja de Gaza. Además, 1,14 millones de personas más en el territorio se encontrarán en situación de emergencia (fase 4 del IPC) y otras 396.000 en situación de crisis (fase 3 del IPC). Se estima que las condiciones en el norte de Gaza son tan graves, o peores, que en la ciudad de Gaza. Sin embargo, la escasez de datos impidió realizar una clasificación IPC, lo que pone de relieve la urgente necesidad de acceder a la zona para evaluar la situación y prestar apoyo. No se analizó Rafah, dado que todo indica que está prácticamente despoblada.
La clasificación de la hambruna implica que la categoría más extrema se activa cuando se superan tres umbrales críticos: privación extrema de alimentos, desnutrición aguda y muertes relacionadas con la inanición. El último análisis confirma ahora, sobre la base de pruebas razonables, que se han cumplido estos criterios.
Casi dos años de conflicto, desplazamientos repetidos y severas restricciones al acceso humanitario, agravados por interrupciones y obstáculos recurrentes al acceso a alimentos, agua, asistencia médica, apoyo a la agricultura, la ganadería y la pesca, y el colapso de los sistemas de salud, saneamiento y mercados, han empujado a la población al hambre.
El acceso a los alimentos en Gaza sigue estando muy limitado. En julio, el número de hogares que declararon padecer hambre muy grave se duplicó en todo el territorio en comparación con mayo y se triplicó con creces en la ciudad de Gaza. Más de una de cada tres personas (el 39%) indicó que pasaba días sin comer, y los adultos se saltan regularmente las comidas para alimentar a sus hijos.
La desnutrición infantil en Gaza se está acelerando a un ritmo catastrófico. Solo en julio, más de 12.000 niños y niñas fueron evaluados como gravemente desnutridos, la cifra mensual más alta jamás registrada y seis veces superior a la registrada a principios de año. Casi uno de cada cuatro de estos niños padecía desnutrición aguda grave, la forma más mortal, con repercusiones tanto a corto como a largo plazo.
Desde el último análisis del IPC, realizado en mayo, el número de niños y niñas que se prevé que corran un grave riesgo de muerte por desnutrición a finales de junio de 2026 se ha triplicado, pasando de 14.100 a 43.400. Del mismo modo, en el caso de las mujeres embarazadas y lactantes, el número de casos estimados se ha triplicado, pasando de 17.000 en mayo a 55.000 mujeres que se prevé que sufrirán niveles peligrosos de desnutrición a mediados de 2026. El impacto es evidente: uno de cada cinco bebés nace prematuramente o con bajo peso.
El nuevo informe de evaluación señala el deterioro más grave desde que el IPC comenzó a analizar la inseguridad alimentaria aguda y la desnutrición aguda en la Franja de Gaza, y supone la primera vez que se confirma oficialmente una hambruna en la región de Oriente Medio.
Desde julio, los suministros de alimentos y ayuda que llegan a Gaza han aumentado ligeramente, pero siguen siendo muy insuficientes, irregulares e inaccesibles en comparación con las necesidades.
Mientras tanto, aproximadamente el 98% de las tierras de cultivo del territorio están dañadas o son inaccesibles, lo que ha diezmado el sector agrícola y la producción local de alimentos, y nueve de cada diez personas han sido desplazadas de sus hogares de forma reiterada. El dinero en efectivo escasea de forma crítica y las operaciones de ayuda siguen gravemente interrumpidas, ya que la mayoría de los camiones de las Naciones Unidas han sido saqueados en medio de una desesperación creciente. Los precios de los alimentos son extremadamente altos y no hay suficiente combustible y agua para cocinar, ni medicamentos y suministros médicos.
El sistema sanitario de Gaza se ha deteriorado gravemente y el acceso al agua potable y a los servicios de saneamiento se ha reducido drásticamente, mientras las infecciones multirresistentes están aumentando y los niveles de morbilidad —incluidas la diarrea, la fiebre y las infecciones respiratorias y cutáneas agudas— son alarmantemente altos entre los niños.
Para garantizar operaciones humanitarias vitales, las agencias de la ONU han hecho hincapié en la importancia de un alto el fuego inmediato y sostenido para detener la matanza, permitir la liberación segura de los rehenes y permitir el acceso sin obstáculos de una gran cantidad de ayuda para llegar a la población de Gaza. Asimismo, han destacado la urgente necesidad de aumentar la ayuda alimentaria, junto con una mejora drástica en la entrega, distribución y accesibilidad, así como refugio, combustible, gas para cocinar e insumos para la producción de alimentos. Es fundamental apoyar la rehabilitación del sistema sanitario, mantener y reactivar los servicios sanitarios esenciales, incluida la atención primaria, y garantizar el suministro sostenido de productos sanitarios a Gaza y en toda la zona. La restauración de los flujos comerciales a gran escala, los sistemas de mercado, los servicios esenciales y la producción local de alimentos también es vital para evitar las peores consecuencias de la hambruna.
Declaraciones de los portavoces de las agencias de la ONU:
QU Dongyu, director general de FAO “La población de Gaza ha agotado todos los medios posibles para sobrevivir. El hambre y la desnutrición se cobran vidas cada día, y la destrucción de tierras de cultivo, ganado, invernaderos, pesca y sistemas de producción de alimentos ha agravado aún más la situación. Ahora nuestra prioridad debe ser garantizar un acceso seguro y sostenido a la ayuda alimentaria a gran escala. El acceso a los alimentos no es un privilegio, es un derecho humano fundamental”.
Cindy McCain, directora ejecutiva del PMA “Las advertencias sobre la hambruna han sido claras durante meses. Lo que se necesita urgentemente ahora es un aumento de la ayuda, condiciones más seguras y sistemas de distribución probados para llegar a quienes más lo necesitan, estén donde estén. El acceso humanitario total y un alto el fuego inmediato son fundamentales para salvar vidas”.
Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF “La hambruna es ahora una cruda realidad para los niños y niñas de la gobernación de Gaza y una amenaza inminente en Deir al-Balah y Khan Younis. Como hemos advertido repetidamente, las señales eran inequívocas: niños y niñas con cuerpos demacrados, demasiado débiles para llorar o comer; bebés que mueren de hambre y enfermedades prevenibles; padres que llegan a las clínicas sin nada con qué alimentar a sus hijos. No hay tiempo que perder. Sin un alto el fuego inmediato y un acceso humanitario total, la hambruna se extenderá y morirán más niños. Los niños al borde de la inanición necesitan la alimentación terapéutica especial que proporciona UNICEF”.
Dr Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS “El alto el fuego es ahora un imperativo absoluto y moral. El mundo ha esperado demasiado tiempo, viendo cómo se acumulaban las muertes trágicas e innecesarias causadas por esta hambruna provocada por el hombre. La desnutrición generalizada significa que incluso enfermedades comunes y normalmente leves, como la diarrea, se están volviendo mortales, especialmente para los niños. El sistema sanitario, gestionado por trabajadores sanitarios hambrientos y agotados, no puede hacer frente a la situación. Gaza debe recibir urgentemente alimentos y medicamentos para salvar vidas y comenzar el proceso de revertir la desnutrición. Los hospitales deben protegerse para que puedan seguir tratando a los pacientes. Deben ponerse fin a los bloqueos de la ayuda y restablecerse la paz, para que pueda comenzar la recuperación”.
Notas para editores:
La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC) es una iniciativa innovadora de 21 aliados, integrada por organismos de las Naciones Unidas y ONG internacionales, cuyo objetivo es mejorar el análisis y la toma de decisiones en materia de seguridad alimentaria y nutrición. Mediante el uso de la clasificación y el enfoque analítico de la IPC, los gobiernos, las agencias de las Naciones Unidas, las ONG, la sociedad civil y otros actores relevantes trabajan juntos para determinar la gravedad y la magnitud de la inseguridad alimentaria aguda y crónica, así como las situaciones de desnutrición aguda en un país, de acuerdo con estándares científicos reconocidos internacionalmente. Más información aquí.
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Acerca de UNICEF
UNICEF trabaja en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos del mundo. En 190 países y territorios, trabajamos para cada niño, en todas partes, cada día, para construir un mundo mejor para todos.
Acerca de la FAO
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) es un organismo especializado de las Naciones Unidas que lidera los esfuerzos internacionales para acabar con el hambre. Nuestro objetivo es lograr la seguridad alimentaria para todos y garantizar que las personas tengan acceso regular a alimentos de alta calidad para llevar una vida activa y saludable. Con más de 194 miembros, la FAO trabaja en más de 130 países de todo el mundo.
Acerca del PMA
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas es la mayor organización humanitaria del mundo que salva vidas en situaciones de emergencia y utiliza la asistencia alimentaria para construir un camino hacia la paz, la estabilidad y la prosperidad para las personas que se recuperan de conflictos, desastres y el impacto del cambio climático.
Acerca de la OMS
Dedicada al bienestar de todos y guiada por la ciencia, la Organización Mundial de la Salud lidera y promueve los esfuerzos mundiales para que todas las personas, en todas partes, tengan las mismas oportunidades de llevar una vida segura y saludable. La OMS es el organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud, que conecta a naciones, aliados y personas en primera línea en más de 150 países. Lidera las respuestas mundiales a las emergencias sanitarias, previene enfermedades, aborda las causas fundamentales de los problemas de salud y amplía el acceso a los medicamentos y la atención sanitaria. Su misión es promover la salud, garantizar la seguridad en todo el mundo y atender a las personas vulnerables.
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Ildefonso González
UNICEF España, Tel: 609 16 00 51
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