El cólera se extiende en África: llevamos suministros que salvan vidas

Cuando Rachel llegó al centro de tratamiento, estaba muy débil y deshidratada debido al cólera que había contraído. Gracias a la atención médica inmediata, su estado mejoró significativamente. © UNICEF/UNI795811/Mirindi Johnson
31/07/2025
En lo alto de las colinas de la isla de Idjwi, en la República Democrática del Congo, la vida de Rachel dio un vuelco cuando un enemigo invisible atacó a su familia: la niña de 7 años y tres de sus hermanos contrajeron el cólera, y necesitaron tratamiento para alcanzar su recuperación.
"Cuando llegué, estaba muy cansada. Ni siquiera podía caminar", dice en voz baja. "Todavía me duele un poco el estómago, pero espero que mejore".
Kivu del Sur se encuentra entre varias provincias de la República Democrática del Congo que actualmente enfrentan un brote de cólera. Es una de las zonas más afectadas del país. A pesar de su aislamiento, Idjwi, conocida como la "isla de la paz", no se ha librado del problema.
Tras cuatro días hospitalizada, Rachel recupera poco a poco las fuerzas. Su mayor deseo es volver a la escuela. "Me encanta el francés y leer", dice. "Algún día quiero ser médica para ayudar a niños enfermos como yo".
Gracias a las sesiones informativas impartidas por trabajadores comunitarios con el apoyo de UNICEF, la madre de Rachel reconoció rápidamente los signos del cólera y actuó.
80.000 niños y niñas en riesgo
Se estima que 80.000 niños están en alto riesgo de sufrir cólera con el comienzo de la temporada de lluvias en África Occidental y Central. Esto se debe principalmente a los brotes activos en la República Democrática del Congo (RDC) y Nigeria, lo que aumenta la amenaza de transmisión transfronteriza a los países vecinos.
Chad, Ghana, Costa de Marfil y Togo también están lidiando con epidemias de cólera, mientras que Níger, Liberia, Benín, República Centroafricana y Camerún permanecen bajo estrecha vigilancia debido a su vulnerabilidad.
Se necesitan esfuerzos urgentes y a gran escala para prevenir una mayor propagación y contener la enfermedad en toda la región.
"Las fuertes lluvias, las inundaciones generalizadas y el alto nivel de desplazamiento de la población están alimentando el riesgo de transmisión del cólera y poniendo en peligro la vida de los niños y niñas. Esto es una cuestión de supervivencia", afirma Gilles Fagninou, director regional de UNICEF.
La importancia del agua, saneamiento e higiene que proporcionamos
Gracias al apoyo de UNICEF, niños y niñas del norte de Nigeria ya pueden lavarse las manos y beber agua de este grifo que les proporciona agua segura. © UNICEF/UNI761700/Fashina
En la República Democrática del Congo (RDC), el país más afectado de la región, el Ministerio de Salud ha reportado en julio más de 38.000 casos y 951 muertes, siendo los niños y niñas menores de cinco años los que representan el 25,6% de los contagios.
Estos niños más pequeños son especialmente vulnerables al cólera debido a factores como la mala higiene, la falta de saneamiento y agua potable, y una mayor susceptibilidad a la deshidratación severa. Con un precario acceso a estos servicios, la acción es más urgente que nunca.
UNICEF mantiene su compromiso con las comunidades, para combatir las epidemias que siguen amenazando la salud y el bienestar de los niños y niñas. La distribución de suministros esenciales como kits de higiene, pastillas para la potabilización del agua, etc. son vitales en estos países.
En 2024, pudimos dar acceso a agua potable a 33 millones de personas en todo el mundo, a la vez que se beneficiaron de servicios básicos de saneamiento unos 18 millones y 21 millones mejoraron su acceso a la higiene.
Múltiples intervenciones de UNICEF para dar respuesta
Las sesiones informativas que tanto beneficiaron a la madre de Rachel y a sus hijos, son parte de una respuesta coordinada que está integrada por múltiples intervenciones.
Todo ocurre dentro de las 48 horas posteriores a la notificación de un caso de cólera. Las acciones que se llevan a cabo incluyen la desinfección de las viviendas, el suministro de agua potable, la promoción de la higiene y el seguimiento, mientras se hacen labores de sensibilización para conseguir prevenir nuevos contagios y se buscan activamente posibles nuevos casos.
Eso ocurrió en casa de Rachel. Fue desinfectada al igual que 15 casas vecinas para ayudar a detener la propagación de la enfermedad en la comunidad.
“Cuando volvamos a casa, me aseguraré de mantenerla limpia, lavar todo bien y beber agua potable”, dice la madre.
UNICEF apoya tres centros de tratamiento que ofrecen atención gratuita. Allí explicamos a las familias la importancia de beber agua limpia, usar letrinas, lavar bien los alimentos y las manos con frecuencia. Estas acciones sencillas también contribuyen a salvar vidas.
La labor de desinfección de las viviendas en las que se haya detectado algún caso de cólera es clave para evitar que continúe propagándose. © UNICEF/UNI828763/Benekire
Un trabajador de UNICEF explica a los miembros de la comunidad las buenas prácticas de higiene en uno de nuestros puntos de agua segura. © UNICEF/UNI831202/Ushindi
Suministros de UNICEF salvan miles de vidas infantiles
Desde el inicio de los brotes, UNICEF ha estado entregando suministros vitales de salud y de agua, higiene y saneamiento en las instalaciones y comunidades donde se proporciona tratamiento. Estamos fortaleciendo la participación comunitaria y extendiendo nuestro alcance a zonas remotas y desatendidas, haciendo todo lo posible para asegurar que ningún niño se quede atrás.
También apoyamos la vacunación contra el cólera en las zonas afectadas y animamos a las familias a buscar tratamiento a tiempo y a mejorar sus prácticas de higiene.
"Estamos en una carrera contra el tiempo, trabajando mano a mano con las autoridades para brindar atención médica esencial, agua potable y nutrir adecuadamente a los niños y niñas que ya están en riesgo de enfermedades mortales y desnutrición aguda grave", concluye Fagninou.
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