Esto es lo que se siente
trabajando en la primera línea del coronavirus en India
Nuestros compañeros nos cuentan cómo se vive a medida que los casos de COVID en India se disparan.
11/05/2021
La situación actual del COVID en India es terrible. El país hace frente a los días más complicados de la pandemia hasta ahora.
En India el COVID-19 ha afectado la vida de millones de personas, incluida la de nuestros compañeros en terreno. Te contamos algunas de sus historias.
La historia de Sonia
El virus infectó a Sonia por primera vez en diciembre de 2020.
“Mi hija y yo nos contagiamos del COVID-19. Pasamos días aisladas”, explica Sonia Sarkar, oficial de Comunicación de UNICEF India, desde Nueva Delhi.
Después de recuperarse pudo volver al trabajo y ayudar a implementar en India la vacuna contra la COVID-19. Se respiraba una sensación de esperanza, cuenta.
En los primeros meses de 2021, la gente volvía lentamente a la “vida normal”. Las mascarillas descansaban sobre las barbillas en los mercados llenos de gente, las matrículas en las escuelas habían abierto con cautela, el metro volvía a funcionar. Entonces, en las últimas semanas, el virus golpeó nuevamente como en señal de venganza.
Mientras las UCI hospitalarias luchaban por salvar vidas, el equipo de comunicación de UNICEF trabajaba día y noche para frenar la propagación de la desinformación, enviando mensajes esenciales de salud pública y fomentando la vacunación.
"Tuve largas discusiones con mi hija adolescente", dice Sonia. "Como los casos se habían reducido, sus conversaciones en Instagram con sus amigos eran sobre cómo reunirse y estudiar juntos. La convencí para que usara la mascarilla siempre para ir a clase, aunque la mayoría de los jóvenes de su edad no se molestaban en hacerlo", añade.
La nueva ola de la pandemia en la India es casi cuatro veces el tamaño de la primera ola. Se están registrando más de 390.000 casos diarios, la cifra más alta de todos los países desde que comenzó la pandemia.
Por eso, los hospitales y centros de salud de todo el país luchan sin descanso para hacer frente al abrumador número de nuevos casos, las estadísticas de COVID en la India son terribles y las camas hospitalarias, los medicamentos esenciales y el oxígeno se acaban.
"El aumento de los casos de COVID en India era inimaginable. Casi todos mis conocidos ya se habían infectado o conocían casos cercanos y tenían seres queridos afectados u hospitalizados", dice Sonia, que se contagió del virus por segunda vez a principios de abril. "Las sirenas de las ambulancias se pueden oír durante toda la noche mientras la gente se apresura a los hospitales en busca de oxígeno o mascarillas".
Desde el inicio de la pandemia, desde UNICEF hemos proporcionado a los hospitales miles de concentradores de oxígeno, pruebas diagnósticas y kits de emergencia para salvar vidas. Pero se necesita mucho más porque este brote continúa propagándose rápidamente.
La historia de la Dra. Mitra
La Dra. Kaninika Mitra, especialista en nuestro equipo de Salud en India, describe escenas similares en Bengala Occidental. Quienes se han infectado y sus familias están asustados, estresados y desesperados. "Sin embargo, no debemos perder la esperanza", explica.
"Oímos historias tan inspiradoras de médicos, enfermeras y paramédicos en terreno, que están trabajando día tras día, las 24 horas contra el COVID, para salvar las vidas de tantas personas", nos cuenta.
"Hace unos días, tuve que llevar a mi suegro de 100 años a un centro de vacunación, no en Calcuta, sino en un pequeño centro de salud pública. Y la calidad de la atención y la hospitalidad que recibimos de los trabajadores sanitarios fue algo muy bonito y estamos agradecidos", añade. "No debemos perder la esperanza. Deberíamos luchar juntos contra esta pandemia", repite.
La historia de Jessinda
Jessinda Mathew forma parte de nuestro equipo de Programas en India. Todavía recuerda la tarde del 26 de febrero de 2020, cuando su suegra de 75 años la llamó para decirle que tenía dificultades para respirar. Inmediatamente corrió para estar con ella, en una pequeña ciudad costera a 1.370 kilómetros de Mumbai, donde Jessinda trabaja.
"La semana siguiente fue una de las más agotadoras que había vivido", explica Jessinda, que es especialista en nuestro Programa WASH (de agua, saneamiento e higiene). "Corrimos entre hospitales, pruebas, medicinas, respiradores, lo que me despertó a la dura realidad de lo que es la enfermedad. En ese momento, usar mascarillas era todavía muy nuevo; la gente no se lo tomaba en serio".
Avanza 2021 y Jessinda ve cómo sus compañeros buscan camas de UCI y sus colegas están desesperados por conseguir tanques de oxígeno. Pero lo que la mantiene en marcha es ver a todos unidos para apoyarse unos a otros.
"Hay historias de amigos conduciendo kilómetros para darle oxígeno a otro amigo que lo necesita; un anciano que renuncia a su cama o gente que cocina para los pacientes que están en casa. Hay muchas acciones tan solidarias y amables que me hacen creer en la humanidad una vez más y que superaremos esto, y lo superaremos juntos", explica.
La India necesita hoy toda la ayuda posible para luchar contra el COVID
En UNICEF hemos trabajado en India durante 70 años, apoyando al gobierno y ayudando a los niños y las familias. Nuestro equipo en el país tiene 450 personas trabajando en 17 estados.
Ahora, necesitamos fondos con urgencia para suministrar 50 plantas de oxígeno para tratar a pacientes en estado crítico. Cada planta puede ayudar a un hospital de 500 camas para que los pacientes respiren y sobrevivan. Con tu ayuda, podemos entregar suministros de emergencia a los centros de salud y llegar a las familias.
Hasta ahora esto es lo que estamos haciendo en India:
- Aumentando el acceso a oxígeno para salvar vidas, mediante la entrega de plantas de generación de oxígeno a los hospitales para tratar casos graves de COVID-19.
- Proporcionando máquinas de diagnóstico rápido en algunos de los distritos más afectados.
- Apoyando la distribución continua de las vacunas contra la COVID-19 a través de la iniciativa COVAX, de la que desde UNICEF formamos parte.