#NosGustaHacerCosasGrandes: 5 historias de superación
En UNICEF nos gusta hacer cosas grandes por la infancia. Y en 2016 las hicimos. ¡Vaya si las hicimos! Te las contamos en la Memoria UNICEF España 2016.
En 2016 ayudamos a conseguir un mundo mejor para la infanciacon logros como estos:
- Vacunamos al 45% de los niños del mundo.
- Llevamos agua potable y saneamiento a 57 millones de niños y sus familias.
- Tratamos a 3,4 millones de niños contra la desnutrición aguda grave.
- Conseguimos que 11,7 millones de niños tuvieran educación en emergencias.
- Contribuimos a liberar a 21.400 niños soldado, el doble que el año anterior.
- Prestamos ayuda psicológica a 3 millones de niños en crisis humanitarias.
Son resultados que no alcanzamos solos, sino gracias a todos VOSOTROS, a más de 400.000 socios y donantes, a más de 300 empresas, a 91 instituciones y administraciones públicas, a más de 150 Embajadores y amigos, a 5.344 centros educativos, a más de 1 millón de seguidores en redes sociales…
Y estos éxitos se tradujeron en historias maravillosas que cambiaron la vida de los niños. Aquí tienes 5 de ellas.
Younas, 10 meses (Pakistán)
Casi la mitad de los niños de Pakistán sufre desnutrición crónica (retraso en el crecimiento), y un 11% desnutrición aguda. La prevención es clave, por lo que en 2016 realizamos exámenes nutricionales a más de 1,4 millones de niños menores de 5 años y tratamos a unos 47.500 contra la desnutrición aguda grave. ¡Y la mayoría se recuperó! Como Younas, que en la foto sujeta un sobre de alimento terapéutico listo para consumir. En apenas 7 semanas ha recuperado la salud y la vitalidad. Y su madre ha recibido formación en nutrición, lactancia materna e higiene para prevenir una recaída.
Jhuma Akhter, 14 años (Bangladesh)
Jhuma dejó la escuela cuando tenía 8 años para servir a una familia que la maltrató hasta los 11. Regresó a su casa pero siguió trabajando, esta vez repartiendo agua por 6 euros al mes. Entonces conoció a una voluntaria de UNICEF y Jhuma y su familia entraron en un programa de ayudas en efectivo (2 cuotas anuales de 300 dólares en total). La joven ha dejado de trabajar, ha vuelto a la escuela, es una de las mejores de su clase y quiere ser doctora de mayor. También acude a un Club de Adolescentes para aprender habilidades sociales.
Saja, 13 años (Siria)
“Antes de la guerra era seguro salir de casa. No teníamos miedo. La vida era maravillosa. Mis amigos murieron cuando nos bombardearon y yo perdí una pierna. Mi escuela está muy lejos y me canso mucho caminando hasta allí, pero me encanta. ¿Hay alguien a quien no le guste? Mis amigos y yo estudiamos juntos”, nos explica Saja, una adolescente de Alepo. “Mi posesión más preciada es mi pierna. Sueño con ser profesora de gimnasia. También me gusta el fútbol; cuando juego no me siento como si hubiese perdido algo. Mi deseo es que Siria vuelva a ser como era. ¡No más guerra!”.
Fatime Hassan, 7 años (Nigeria)
“Yo estaba en Malam Fatori (noreste de Nigeria) cuando Boko Haram atacó nuestro campamento. Los disparos me despertaron. Toda la gente era presa del pánico; no podía correr tan rápido como mis hermanos pero traté de seguirlos. De camino nos encontramos un burro abandonado. Iba montada encima porque estaba demasiado cansada para caminar. La parte más difícil fue no comer durante 4 días seguidos”. Hoy, Fatime y su familia viven en un campamento de refugiados apoyado por UNICEF en Chad, donde tienen acceso a agua potable y atención sanitaria y van a la escuela por primera vez en sus vidas.
Luz Dari, 38 años (Colombia)
“Mi bebé y yo sobrevivimos a la explosión de una mina terrestre en 2012. Lo que más recuerdo es el grito de mi bebé de 7 meses. Fue aterrador”, nos cuenta Luz Dari, que casi pierde un brazo. “Mis hijos me dieron la fuerza para seguir viviendo. Ahora voy a las escuelas y las empresas y le hablo a la gente sobre mi experiencia. Les explico lo que son las minas terrestres y cómo pueden evitarlas. Aquí hay un montón de minas y no hay señales que las marquen. Siento que estoy salvando vidas”. En la imagen, Luz imparte un taller patrocinado por UNICEF en una escuela de El Diviso, en el oeste del país.
Si quieres conocer más historias de vida y toda la información sobre nuestro trabajo en 2016, visita nuestra Memoria de Actividades.