Día Internacional de la Juventud: empoderando a las jóvenes de Costa Rica
85 niñas y adolescentes. Siete ciudades. Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 5: lograr la igualdad de género. Talleres de empoderamiento. Estos son los 4 ingredientes que se necesitan para un futuro mejor en Costa Rica.
10/08/2018
En el pueblo indígena de Bribri, en Costa Rica, cuando una mujer joven menstrúa por primera vez, se le considera preparada para abandonar su hogar, formar una nueva familia y asumir el papel de la maternidad.
Aunque esto persista hoy en día, no significa que todas las mujeres indígenas deban seguir este modelo de vida si no quieren. De hecho, aquellas mujeres que pueden superar barreras educativas, económicas y geográficas pueden abandonar sus comunidades para crear su propio proyecto de vida.
Con el fin de promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) —en concreto el 5, lograr la igualdad de género—, en UNICEF, junto a Nosotras Women Connecting, iniciativa que trabaja por la inclusión de las mujeres, y la Vicepresidencia de la República, realizamos talleres de empoderamiento en siete ciudades del país, en los que participaron 85 niñas y adolescentes.
Juventud: combatiendo las brechas de género
"Es un espacio que busca combatir las brechas de género conectando a mujeres líderes con una amplia y diversa cantidad de niñas y adolescentes, generando espacios de orientación y tutoría", nos cuenta cuenta la vicepresidenta de Costa Rica, Ana Helena Chacón.
La misión de los talleres de empoderamiento es invitar a las niñas a pensar sobre lo que quieren hacer en el futuro y el tipo de proyecto de vida que quieren construir.
Los talleres de empoderamiento de UNICEF permiten a las jóvenes con muchas expectativas de futuro conocerse entre sí.
"Nuestra misión en UNICEF es fortalecer las capacidades y el liderazgo de las niñas y adolescentes a través del empoderamiento como mecanismo para lograr la igualdad de género, el cumplimiento de sus derechos y su inclusión como ciudadanas plenas, para que puedan convertirse en protagonistas de sus vidas y agentes de cambio", declara la representante de UNICEF Costa Rica, Gordon Jonathan Lewis.
"Nosotras las mujeres adolescentes de Siquirres (localidad rural del este del país) queremos el apoyo de familiares y amigos. No queremos que nos regalen las cosas, sino lograrlas por nosotras mismas. Queremos ser admiradas. Si nos caemos, volver a levantarnos. Confiamos en nosotras mismas y necesitamos desarrollarnos, crecer y cumplir nuestros sueños. Debemos cambiar nuestra forma de pensar para triunfar", señala el manifiesto de 10 chicas participantes en los talleres.
Juventud: construcción de proyectos
Según la directora de Nosotras Women Connecting, Marysela Zamora, la idea de estos talleres es que las niñas se vean a sí mismas como mujeres con la capacidad de construir un proyecto de vida de acuerdo con sus sueños y aspiraciones, en el que puedan realizarse individualmente y también devolver algo positivo a sus comunidades.
Las niñas que participaron en los talleres aprendieron sobre la capacidad de construir un proyecto de vida de acuerdo con sus sueños y aspiraciones.
Es importante respetar la forma en que una mujer adolescente puede entender el mundo según sus experiencias, necesidades y deseos. No solo importa la brecha generacional con otras personas, sino la forma en que la sociedad le ha dicho a cada persona cómo comportarse.
Por ejemplo, uno de los talleres involucra a dos niñas con diversidad funcional: una con autismo y otra con parálisis. Esta experiencia les permitió conocer a otras chicas que, como ellas, tenían expectativas de futuro y, por primera vez, formaron parte de un grupo "que no pertenecía exclusivamente a personas con algún tipo de discapacidad".
Si bien en la infancia y adolescencia las niñas necesitan ayuda, esto no quiere decir que dependan de alguien mayor de edad. Al contrario, siguen siendo autónomas y toman sus propias decisiones.
Juventud: mayor inclusión
Uno de los principales desafíos en este tipo de talleres es adaptar las metodologías para que todas las personas participen activamente. Según Isabel Rojas, gerente social de los talleres, es necesario asumir esta dificultad adicional para promover una mayor inclusión.
Las niñas y adolescentes costarricenses sueñan con alcanzar sus metas, alcanzar el éxito y demostrar que pueden lograr lo que se propongan. Luchan por un mundo sin sexismo y donde la igualdad de género sea una realidad.
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