Cumbre G7: no más muertes de niños y familias en el Mediterráneo
Pedimos a los líderes que se reúnen en la cumbre del G7 que protejan la vida de millones de niños refugiados y migrantes en el mundo.
La pequeña isla está revuelta. Los turistas que deambulan despistados se mezclan con grandes cámaras y cuerpos de seguridad. En una playita mínima se acumulan niños, autoridades, guardias costeras, periodistas y algunos curiosos. De repente, un grupo de voluntarios de UNICEF dejan caer al agua barcos de papel que los niños recogen entre risas y gritos. Una escena divertida, si no fuera por lo que hay detrás.
Detrás están las vidas que decenas de niños (200 solo en Italia en lo que va de año) se han dejado en ese mismo mar en el que otros ahora juegan. Justamente por subirse en barcos "de papel".
Detrás están las historias que nos cuenta el doctor Bartolo, un pediatra que realiza una labor heroica en Lampedusa. Llega con el rostro cansado y la rabia en los ojos, después de haber pasado toda la noche atendiendo a los niños rescatados del penúltimo naufragio en el Mediterráneo.
Cumbre G7: son nuestros niños, es nuestro mar
Nos habla de una niña de apenas 12 años que llegó embarazada, fruto de las violaciones sufridas en el camino. De chicos con cicatrices recientes por las torturas padecidas en Libia. Y nos dice con rabia que no entiende como podemos permitir que esto siga ocurriendo, que son "nuestros" niños, igual que el Mediterráneo es nuestro mar.
Detrás están también las vidas de Numu, Mohamed, Fatima, Favour o Chiara. Vienen de Gambia, Costa de Marfil, Nigeria… y de Italia. Hace un mes no se conocían y, después de participar juntos en el proyecto Junior 7, han descubierto que es mucho más lo que les une que lo que les separa.
Todos ellos se juntaron ayer en esa pequeña playa de Palermo con un objetivo muy claro: recordarles a los líderes del G7, que se reúnen a pocos kilómetros de allí, que tienen la obligación de proteger las vidas de millones de niños refugiados y migrantes en todo el mundo.
Cumbre G7: ante todo son niños
Desde UNICEF hemos estado trabajando desde hace meses para proponer a estos líderes una serie de propuestas con las que pueden hacerlo posible. Nos hemos reunido con representantes de los siete gobiernos y hemos lanzado una campaña para que todo aquel que quiera pueda unir su voz a la nuestra. El mensaje no puede ser más sencillo: ante todo y por encima de todo, son niños.
La cumbre del G7 está dando comienzo. Me encantaría que los líderes allí reunidos pudieran escuchar directamente al doctor Bartolo: "Es vergonzoso que a día de hoy sigamos viendo morir a mujeres y niños en nuestras costas. Son nuestros niños, podrían ser nuestros hijos o hermanos, nuestras madres. Apelo a los líderes reunidos en Sicilia para que pongan fin a esta matanza terrible".