Confinados y sin clase: los valientes niños de Siria nos aconsejan
Tristemente, están acostumbrados a no poder salir, a vivir con miedo y a que sus escuelas estén cerradas (las que siguen en pie). Conocer cómo afrontan las valientes Maram y Masa las consecuencias del COVID-19 puede ayudarnos a abrir el foco y, definitivamente, nos hace admirar a los niños de Siria aún más.
16/04/2020
Hace cuatro semanas se suspendió la escuela de casi 3,8 millones de niños en toda Siria como medida de precaución contra la propagación de COVID-19. Sin una fecha clara para la reanudación de la escuela, los niños de Siria y de todo el mundo están encontrando formas de seguir aprendiendo a pesar de los obstáculos.
En la ciudad de Deir Ez Zor, Masa, de 9 años, trata de mantener un horario regular. Habla con nosotros por WhatsApp y nos dice que sus padres y hermanos mayores le están ayudando mucho con las lecciones y las tareas.
Coronavirus: rutina de estudios
"Me levanto por la mañana como si fuera al cole'. Hago la cama, me lavo y desayuno con mi familia. Después me siento con mi hermana para empezar a estudiar", nos explica. "Tenemos un programa de estudio de 3 horas todos los días menos los fines de semana. Después de estudiar puedo jugar con mis muñecas. También ayudo a mi madre con las tareas de casa y hablo un rato con mis amigos y compañeros de clase por WhatsApp también", nos cuenta Masa.
La triste verdad es que los niños de Siria están acostumbrados a interrupciones en su educación, debido a los años de guerra, y han aprendido a superar esas interrupciones.
En la ciudad de Ar-Raqqa, Maram, de 12 años, también continúa con su educación utilizando nuestros libros del programa de autoaprendizaje que recibió hace unos meses.
"Mi madre se ofreció a enseñarme en casa usando los libros. Juntas organizamos un programa de estudio semanal para todas las asignaturas y lo hemos seguido desde que dejé de poder ir a la escuela", nos explica.
"Me sorprendí cuando escuché que las clases se suspenderían en Ar-Raqqa. Pensé que me volvería a quedar sin poder aprender", nos cuenta. Maram tuvo que abandonar la escuela cuando ella y su familia se vieron desplazados forzosamente.
Nuestro programa de autoaprendizaje está diseñado para ayudar a los niños en situaciones complicadas que se han visto obligados a abandonar la escuela o que están en riesgo de abandonarla. Hoy en día, el programa ayuda a los niños y a los padres a seguir aprendiendo incluso cuando las escuelas están suspendidas. El programa contiene las principales asignaturas, como lenguas, matemáticas y ciencias.
Coronavirus: "Me alegra poder seguir aprendiendo"
Maram y Masa están de acuerdo en que el aprendizaje en casa no es tan bueno como en la escuela, pero ambas nos cuentan que harán todo lo que sea posible para seguir aprendiendo a pesar de las circunstancias.
"Me gusta mucho ir a la escuela para aprender junto a mis compañeros", dice Maram, "pero me alegro mucho de tener una forma de seguir aprendiendo".
Masa también cree que es más divertido aprender en la escuela y nos cuenta que, a veces, se encuentra con algunos temas o ejercicios difíciles de resolver sin la ayuda de un profesor.
Maram y Masa nos hablan también de las prácticas de higiene personal y otras medidas de prevención que siguen para protegerse de la COVID-19 durante su confinamiento.
"Antes de que cerraran las escuelas, nuestros profesores nos enseñaron a protegernos de la COVID-19 lavándonos las manos con agua y jabón con frecuencia, desinfectando todo y manteniendo la distancia social", nos explica Maram.
"Cuando sea mayor quiero ser doctora. Quiero encontrar la cura para todas las enfermedades y epidemias para que todos los niños puedan estar seguros", nos cuenta Masa.
Ella no piensa rendirse hasta conseguirlo y nosotros haremos todo lo posible para que lo logre.