Cólera en Nigeria: las mujeres lideran la batalla
Un grupo de mujeres, que ya participan en la lucha contra la polio, ha asumido el trabajo preventivo para frenar la propagación de un brote de cólera en el noreste de Nigeria.
Zara utiliza un póster para mostrar las maneras más efectivas de prevenir el cólera.
Están desplazadas por el conflicto y viven en campamentos cerca de la zona en crisis, pero estas mujeres van de tienda en tienda para explicar a las familias los riesgos a los que se enfrentan durante la temporada de lluvias y cómo obtener ayuda si caen enfermos.
Desde UNICEF estamos respondiendo al brote de cólera en Nigeria y este grupo de voluntarias es uno de los medios más poderosos que tenemos para frenar la propagación de la enfermedad.
Estas mujeres son muchas veces la única forma en que las personas de la comunidad conocen cómo mantener a sus familias sanas ante las dificultades extremas.
Nuestras voluntarias proporcionan a sus vecinos este vital servicio mientras se enfrentan sus propias dificultades, causadas por la violencia y el desplazamiento. Estos son sus testimonios:
Cólera en Nigeria: ayudar después de huir
"Abandonamos nuestro pueblo hace 2 años, cuando los insurgentes atacaron el pueblo y quemaron casas del barrio. Mi familia y yo, 40 personas en total, escapamos y caminamos durante 2 días hasta llegar a las afueras de Maiduguri. Desde entonces estamos viviendo en Muna Garage", cuenta Amina.
Amina comenta a sus vecinos cómo prevenir el cólera en el campamento de Muna Garage.
"Cuando llegaron las lluvias éstas produjeron más problemas. El entorno se volvió más sucio y está causando todo esto. Vamos por el campamento y damos a conocer la importancia de la higiene, como el uso de jabón para el lavado de manos, el lavado adecuado de los niños después de la defecación. Muchas cosas".
"La salud de la comunidad es importante. Hay una diferencia cuando se educa a la gente. Las enfermedades se controlan más", sentencia Amina.
Cólera en Nigeria: un trabajo en equipo
"Me ofrecí de voluntaria cuando el bulama (líder de la comunidad) mencionó que se necesitaba gente para ayudar a la comunidad. Yo quería ayudar", cuenta Adama.
Adama es una participante activa de la campaña para prevenir la propagación del cólera.
"Yo siempre fui muy activa en mi pueblo. Era asistente de partos. Tengo experiencia en el trabajo con las comunidades así que me ofrecí de voluntaria para continuar con él", dice Zara.
"Rezamos a Dios. Pero también tenemos que trabajar juntos para asegurarnos que todo el mundo está libre de la enfermedad, explicándoles sus causas y cómo prevenirla", concluye.
A estas voluntarias les esperan unas semanas bastante ajetreadas. Junto a miembros prominentes de la comunidad, maestros y líderes religiosos, estas mujeres están comprometidas con detener la propagación del cólera, que podría acabar en catástrofe.