8 años de guerra en Siria en mi corazón
Hay fechas en las que todos recordamos dónde estábamos. El 15 de marzo de 2011 me faltaban 3 semanas para salir de cuentas. Ese día se inició la guerra en Siria y yo pensaba en las futuras madres que darían a luz en un país donde se había impuesto el miedo.
15/03/2019
Nuestra hija, Olivia, nació el 6 de abril. Amamantándola en brazos, con la indescriptible ternura y la ilusión sagrada de toda una vida que se inicia a flor de piel, iban llegándonos las noticias de la muerte de tantos otros bebés, de las huidas desesperadas de sus familias, de los hogares dejados atrás, etc.
Mientras, yo podía caminar a pie hasta mi centro de salud sin temor al estruendo de las bombas, que Olivia fuera atendida por su pediatra, vacunada, pesada y medida. Mi hija era arropada por una sociedad en paz, con sus derechos intactos.
Según cifras verificadas por la ONU, entre 2013 y 2018 más de 7.000 niños fueron asesinados y mutilados y más de 3.300 niños reclutados o utilizados de alguna manera por parte de grupos armados en Siria. Es probable que los números reales sean mucho más altos.
Todos ellos inocentes y ajenos a la guerra, todos ellos con el mismo potencial y la misma belleza que mi hija recién nacida.
Niños en Siria que solo conocen la guerra
De todos los que han nacido desde el inicio de la guerra, hay muchos que han sobrevivido. Pero sus vidas no han sido tranquilas y felices como la de mi niña. Mientras nosotros éramos testigos de sus primeros pasos, su primer día de guardería y luego del cole, miles de niños iguales que ella tenían que dejar de ir a clase y abandonar sus casas para un incierto viaje. Muchas de sus familias estaban tan ocupadas sobreviviendo y huyendo que nunca han podido escolarizarlos.
Cada invierno UNICEF, entre muchas acciones humanitarias, distribuye kits de ropa para afrontar el frío y las frecuentes nevadas en Siria y los países vecinos, donde aún hay más de 5 millones de niños y niñas desplazados o refugiados. Muchas de estas familias no tenían acceso a algo tan sencillo como ropa de abrigo y zapatos para los pies cada día más grandes de los niños y niñas pequeños.
¿Cómo calzas a tu hija si ya no le caben sus zapatos y no tienes ni cómo ni dónde comprar otros? Pienso en la pequeña montaña de patucos, zapatitos, zapatillas y botas que Olivia ha ido usando hasta que no le cabían a lo largo de sus casi 8 años de edad. Y pienso también en los calcetines, las camisetas, los juguetes, los folios y cuadremos con dibujos, los lápices, las manualidades acumuladas, etc.
Niños en Siria: ¿dónde está su futuro?
¿Cómo son todos esos recuerdos de una infancia cuando vives en guerra? ¿Dónde están los nombres de los maestros de cada año, dónde está el hogar estable y la familia cuando la supervivencia diaria y el trauma ocupan todo el espacio?. Y también,:¿dónde está su futuro?
En UNICEF sabemos que todos los niños y niñas tienen los mismos derechos. Tanto mi hija en un entorno seguro como todos aquellos niños en Siria y fuera de ella que han tenido que pasar su infancia en medio de una guerra. Y desde UNICEF trabajamos con todas nuestras fuerzas para que el potencial de cada uno de ellos y ellas llegue a su plenitud. Pero para ello no debemos, no podemos olvidarnos de su existencia. Los cumpleaños de nuestros hijos no se olvidan. No olvidemos los suyos.
La vida de millones de niños sirios está en riesgo
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