5 historias que explican por qué los niños en emergencias te necesitan

La vida de 5 pequeños nos descubre los horrores que pueden llegar a vivir los 535 millones de niños en países en emergencia. 

En estos momentos, 535 millones de niños están viviendo en países afectados por conflictos o desastres naturales. O lo que es lo mismo, 1 de cada 4 niños en todo el mundo vive en un país en emergencia. 

Ellos son siempre los más vulnerables en una crisis humanitaria, los primeros que sufren por la falta de agua, de alimento, por no ir a la escuela o por la pérdida de sus familiares y amigos. Por eso tenemos que protegerlos y salvar sus vidas.

En nuestro último informe de Acción Humanitaria para la Infancia, en UNICEF nos hemos marcado un objetivo para este 2017: llegar a 48 millones de esos niños con vacunas, nutrición, agua potable, educación y protección.

Te necesitamos para conseguirlo y aquí tienes 5 historias que explican por qué.

Yemen: la desnutrición consume a Mohanned

Mohanned tiene 5 años y lleva los 2 últimos años de su vida luchando por sobrevivir. La desnutrición aguda grave lo estaba consumiendo y su familia no podía permitirse pagar el tratamiento.

El conflicto en Yemen ha llevado al país a una crisis de desnutrición sin precedentes. 3,3 millones de niños y mujeres embarazadas o lactantes sufren de desnutrición aguda y más de 460.000 niños menores de 5 años padecen desnutrición aguda en su grado más grave.

Sudán del Sur: 3 kilómetros al día para pedir dinero

Wol tiene 6 años y camina 3 kilómetros cada día hasta la ciudad más cercana para pedir dinero para sus padres y hermanos. "Cuando sea mayor quiero ser soldado para poder comprar comida a mi familia. Pero también quiero ir al colegio para ser un soldado listo". 

El conflicto en Sudán del Sur ha empujado a los niños de este país a emprender una lucha diaria por sobrevivir. Con una inflación por encima del 800%, la situación económica empeora por momentos. Esto se une a la desgarradora violencia que está ahogando a este país.

Siria: alcanzado por la metralla

Siria es, sin duda, uno de los peores lugares para ser niño. Los constantes bombardeos y ataques ponen en riesgo su vida a cada minuto que pasa. Hace unos meses, la metralla impactó en el cuello de Hasan. La herida afectó a la movilidad del lado derecho de su cuerpo.

"Mi mano está un poco torcida por la metralla en el cuello. Ahora suelo usar la mano izquierda para llevar el bidón de agua", cuenta el niño, que cada día recorre las calles de Alepo en busca de agua para su familia.

Nigeria: sin comer hasta que coman sus hijos

Fatima sujeta a su bebé mientras cocina un poco de maíz. La violencia en Nigeria ha obligado a esta joven de 20 años a huir de su casa en Konduga. Ahora vive en el patio de unos familiares en Maiduguri. Fatima no comerá hasta la noche, suponiendo que encuentre algo de comida. Pero prepara el desayuno para que sus hijos puedan comer. 

Medio millón de niños viven con desnutrición aguda grave en la cuenca del Lago Chad y, si no cambia la situación, este número podría ser mucho mayor en 2017. Esta no es la única consecuencia de la violencia de Boko Haram, que está cometiendo verdaderas atrocidades contra los niños como secuestrarlos o forzarlos a realizar ataques suicidas.

Irak: 2 meses de vida en medio del conflicto

Tiene solo 2 meses pero la pequeña Ayat ya ha vivido situaciones que ningún bebé debería vivir nunca. El conflicto en Mosul obligó a su familia a huir para ponerse a salvo. Ahora viven en Kirkuk, donde reciben nuestro apoyo.

Desde que se intensificó el conflicto en 2016, 1 de cada 5 niños en Irak están en riesgo de muerte, lesiones, violencia sexual, reclutamiento para el conflicto armado o secuestro. 

Los niños en emergencias nos necesitan. Los niños en emergencias te necesitan. ¿Nos ayudas a ayudarlos?